RECUERDO INFANTIL.

 



RECUERDO INFANTIL.


La primavera nacía desbocada en el jardín de la Casa Grande.

 La armonía de aquella conjunción de colores, olores y luces se había hecho dueña absoluta de su espacio casi etéreo.

Cada día, al salir del colegio, mi curiosidad hacía que me parara a mirar entre las rendijas oxidadas de las rejas. Apartaba con mano temblorosa la tupida madreselva y allí estaba él con su cara enjuta y su pelo blanco, siempre sentado en la misma silla, bajo el mismo árbol, con la misma ropa y la mirada perdida entre las páginas de un libro.

Fue al finalizar el mes de mayo cuando me asomé por última vez. Al separar la enredadera solo vi ausencia debajo del naranjo, en la silla, en cada rincón… Nadie habitando el jardín.

 

En el suelo, como un objeto perdido u olvidado, yacía un libro cerrado.

María J. llanos

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