DE HÉROES Y HEROÍNAS
DIA 23 DE ABRIL. DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO.
ENTRAMOS DE LLENO EN LOS CUARENTA DÍAS DE CONFINAMIENTO Y AHÍ ESTAMOS, DESEANDO QUE NOS ABRAN LAS PUERTAS, PERO TODAVÍA CON ÁNIMOS.
HOY ME DESPIDO DE ESTA APORTACIÓN DIARIA. YA HE CUMPLIDO MI OBJETIVO DE CUARENTENA LITARARIA. A PARTIR DE AHORA LAS PUBLICACIONES SERÁN MÁS ESPORÁDICAS.
DEJO AQUÍ ESTE PEQUEÑO RELATO EN HOMENAJE A NUESTROS MAYORES.
ENTRAMOS DE LLENO EN LOS CUARENTA DÍAS DE CONFINAMIENTO Y AHÍ ESTAMOS, DESEANDO QUE NOS ABRAN LAS PUERTAS, PERO TODAVÍA CON ÁNIMOS.
HOY ME DESPIDO DE ESTA APORTACIÓN DIARIA. YA HE CUMPLIDO MI OBJETIVO DE CUARENTENA LITARARIA. A PARTIR DE AHORA LAS PUBLICACIONES SERÁN MÁS ESPORÁDICAS.
DEJO AQUÍ ESTE PEQUEÑO RELATO EN HOMENAJE A NUESTROS MAYORES.
DE HÉROES Y HEROÍNAS.
Los ves ahí sentados, mirando a través de la ventana, con su
abierta sonrisa puesta por esa costumbre que tienen de guardar para cuando
venga la necesidad. Quien guarda halla
– dice el refrán-y ellos, entre otros cientos de cosas, atesoraron en un recodo
de su alma las sonrisas que les iban sobrando de los días felices, por si algún
día, quién sabe, les hicieran falta.
Y ahí están aguantando, como héroes y heroínas de libro, esa
soledad acompañada sin que surja un reproche por este castigo que no les deja
echar la partida de cartas, ni rumiar palillos mientras cantan las cuarenta
porque han pintado copas. Ahí están sin poder tejer sueños con sus agujas de
plata porque ya los sueños se fueron yendo y ahora solo contemplan abismos, y
aunque no las vean, intuyen que se acercan las sombras que se llevan a los que
duermen a su lado.
Pero ellos siguen ahí, levantando las manos en señal de
victoria cuando abandonan los fríos hospitales, erguidos, defendiendo su
dignidad. Siguen ahí sin querer encontrarse en esa estadística fría de números
expuestos en una pantalla, sin nombres, sin apellidos…
Guerreros y guerreras de manos abiertas aferrándose a la
vida, sin armas para luchar. Nunca las sonrisas ganaron batallas, pero animaron
a otros a arrimar hombros para poder empujar, para mitigar esperas, para poder
volver a soñar…
María J. Llanos
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